Agencias Internacionales
Luego de la tormenta, los habitantes de Louisiana están en la incertidumbre.
El servicio eléctrico está interrumpido para más de un millón de residentes del estado del sur de Estados Unidos, y las autoridades temen que no pueda ser restablecido en días.
La situación se debe a que el huracán Ida, que tocó tierra el domingo con vientos de hasta 240 km/h, dejó serias afectaciones a las líneas eléctricas de Louisiana.
"Será una vida difícil durante bastante tiempo", dijo un líder local en el área del Gran Nueva Orleans.
En tanto, unos 5.000 miembros de la Guardia Nacional fueron desplegados para ayudar a la población en labores de búsqueda y rescate de posibles víctimas.
Fuera de Nueva Orleans, los vecindarios permanecieron inundados y los residentes aún se estaban recuperando de los daños a sus hogares y propiedades.
Más de 1,200 personas caminaban por algunas de las comunidades más afectadas de Ida para buscar a quienes necesitaban ayuda, según la oficina del Jefe de Bomberos de Louisiana.
El presidente Joe Biden tenía programado visitar Louisiana el viernes para inspeccionar los daños, dijo la Casa Blanca.
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