Agencias Internacionales.
Manny Pacquiao sonó como un púgil rumbo al retiro y un político en ascenso.
Aunque se esforzó por ocultar su cara con grandes gafas oscuras, el filipino no se escondió atrás de las escusas ni la negación después de una decepcionante derrota por decisión unánime ante el cubano Yordenis Ugás el sábado en la noche.
Este deporte es mi pasión, dijo Pacquiao. Por eso sigo aquí peleando a los 42 años. Lo estoy disfrutando, pero a veces tienes que pensar en la respuesta de tu cuerpo. Mi mente, mi corazón, es 100%. Pero me daban calambres en las piernas.
Tras su derrota ante el espigado y resistente Ugás, en su retorno de una ausencia de dos años en los cuadriláteros, Pacquiao insinuó repetidamente que planea retirarse del boxeo.
Todavía se mantiene junto al mexicano Saúl “Canelo” Álvarez como los dos activos más grandes en este deporte, aunque Pacquiao ( 67-8-2 ) nunca ha hablado con franqueza sobre retirarse después de 26 años en el pugilismo profesional.
Las declaraciones de Pacquiao después de la pelea incluyeron varias frases pegadizas y preparadas, como si fueran el discurso de un político.
En mi corazón, quiero continuar boxeando, declaró Pacquiao. Pero la cosa es que también debo considerar a mi cuerpo. Tengo que hacer muchas cosas. En especial cuando regrese a mi país hay muchas cosas que necesito lograr para ayudar a la gente. Quiero ser una inspiración para el pueblo filipino dentro y fuera del ring.
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