Agencias Internacionales.
La acelerada guerra de Afganistán ha llegado a su fin. El país se encuentra ahora en manos de los talibanes, que el domingo tomaron el control de la capital, Kabul, después que sus combatientes entraran sin encontrar resistencia, y con casi todas las provincias bajo su control. La victoria se completó con la huida del presidente, ashraf Ghani, para “evitar un derramamiento de sangre “, ya que según explico en un comunicado, los talibanes estaban dispuestos a atacar Kabul para derrocarlo.
“Hemos alcanzado una victoria que no se esperaba, debemos mostrar humildad ante Alá”, ha declarado este lunes el mulá Baradar Akhund, jefe de la oficina política de los insurgentes en Catar, en un video difundido para anunciar la conclusión del conflicto con el triunfo de los insurgentes.
“Nadie puede entrar en la casa de nadie sin permiso”
El ministro afgano del interior, Abddul Sattar Mirzakwal, aseguró el domingo que se trataba de una “transferencia pacifica de poder” a un Gobierno de transición, con lo que los ciudadanos no debían preocuparse porque la ciudad no seria atacada. Por su parte, Baradar se ha referido a esta situación como “el momento de la prueba”. Ahora se trata de cómo servimos y protegemos a nuestra gente, y de cómo aseguramos su futuro, para ofrecer una nueva vida lo mejor que podamos”, ha añadido.
Ahora, en el primer día en afganista bajo el talibán desde la invasión estadounidense en 2001, la seguridad en la capital afgana y la mayor parte del país ha amanecido con los insurgentes patrullando las calles y controlando sin violencia el movimiento de personas. “El Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) ha ordenado a sus muyahidines y una vez más reitera que nadie puede entrar en la casa de nadie sin permiso. La vida, la propiedad y el honor de nadie serán dañados, estos deben ser protegidos por los muyahidines”, garantizó en twitter el portavoz suhail Saheen.
Comentarios