
Agencias Internacionales
Elon Musk ha anunciado que ha puesto la compra de Twitter en pausa, después de que un informe haya calculado la cantidad de usuarios falsos que tiene la red social.
El fundador de Tesla ha usado su cuenta de Twitter para anunciar que el trato se suspende por el momento, al menos hasta que conozca detalles sobre los cálculos realizados en un informe publicado por Twitter el pasado 3 de mayo.
En el informe público, la compañía aseguró que la cantidad de cuentas falsas o que publican 'spam' supusieron menos del 5% de los usuarios activos diarios en Twitter. Eso va en contra de la percepción general de que hay muchos 'bots' y usuarios falsos en la red social, una percepción que Musk compartía.
De hecho, cuando Elon Musk confirmó que iba a comprar la totalidad de Twitter por 44.000 millones de dólares, aseguró que una de sus prioridades iba a ser "eliminar los bots de spam" que están presentes en la plataforma. Además, en su cuenta oficial ha publicado varias críticas contra el servicio, por lo que considera uno de sus mayores fallos.
Sin embargo, este informe podría indicar que el problema no es tan grave, y eso puede cambiar mucho las cosas, al menos eso considera Musk. El acuerdo no ha sido roto aún, y de hecho, Musk ha aclarado que sigue "comprometido con la adquisición"; eso supone que Musk no tendrá que pagar los 1.000 millones de dólares de penalización que acordó con Twitter si se echaba atrás en algún momento. Musk sólo habla de "poner en pausa" el acuerdo, a la espera de los detalles que apoyen los cálculos realizados para llegar a la conclusión de que hay tan pocos usuarios falsos en Twitter.
El anuncio no supone una sorpresa total. Desde que el acuerdo se hizo público, Elon Musk ha sufrido serias consecuencias; las acciones de Tesla han caído en picado, y ya valen un 28,79% menos respecto al mes pasado. Más llamativo es que Musk haya decidido parar el acuerdo precisamente ahora, pese a que el informe de Twitter fuera publicado hace diez días.
El mensaje de Musk en su cuenta de Twitter ha tenido consecuencias inmediatas. En after hours, las acciones de Twitter han caído un 20%, y la dirección aún no ha reaccionado públicamente.
El efecto de Elon Musk ya se estaba dejando notar en Twitter; el magnate tenía grandes planes para la plataforma, especialmente en lo que respecta a la moderación de contenido y la monetización del servicio. Además de una política de "libertad absoluta", Musk pretendía hacer algunas funciones de pago, como la función para insertar tuits en páginas web. Las cuentas oficiales de gobiernos y empresas serían de pago, frente a las de usuarios "casuales" que serían gratuitas.
Ahora, está por ver si alguna de esas medidas llegará a hacerse realidad. Musk podría usar el informe como excusa para no finalizar la adquisición, alegando un cambio del que no era consciente antes de iniciar las negociaciones. Sería una manera sencilla de salir de un trato que ha provocado una onda expansiva en el sector tecnológico.
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