GREENVILLE, California (AP) - Un incendio forestal en el norte de California, que ahora es el tercero más grande en la historia del estado, había ardido durante semanas, principalmente en áreas silvestres remotas con poca gente, antes de que los vientos cambiantes y la vegetación seca como huesos alimentaran su crecimiento explosivo y devastaran la comunidad de montaña de Greenville.
Ahora la ciudad está en cenizas después de que el clima cálido, seco y racheado provocó el fuego en la comunidad de la era de la fiebre del oro de aproximadamente 1,000 en Sierra Nevada. El incendio incineró gran parte del centro de la ciudad, que incluía edificios de madera de más de un siglo de antigüedad.
Las ráfagas fueron tan fuertes que arrancaron árboles, dijeron los bomberos.
Se esperaba que los vientos se calmaran y cambiaran la dirección de cara al fin de semana. Pero esa buena noticia llegó demasiado tarde para Gorman. Le dijeron que su casa se quemó, pero está esperando hasta que pueda verla con sus propios ojos para creer que se ha ido.
Antes de huir de Greenville, Gorman dijo que logró tomar fotos de la pared, sus joyas favoritas y documentos importantes. Ella está aceptando la realidad de que gran parte de lo que quedó atrás puede ser irremplazable.
"Hay una foto que sigo visualizando en mi mente de mi hijo cuando tenía 2 años", dijo. “Y piensas 'Está bien, tengo los negativos. Y luego piensas. 'Oh. No. No tengo los negativos. "
El incendio de Dixie, llamado así por la carretera donde comenzó, todavía estaba furioso el viernes después de crecer durante la noche en 110 millas cuadradas (285 kilómetros cuadrados), más grande que el tamaño de la ciudad de Nueva York.
“Este será un tiroteo largo”, dijo el Capitán Mitch Matlow, portavoz del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California.
El fuego se mantuvo en un 35% contenido el viernes por la mañana y ahora se extiende por un área de 676 millas cuadradas (1,751 kilómetros cuadrados). No se han reportado heridos ni muertes. Pero el fuego continuó amenazando a más de 10,000 hogares.
Las autoridades aún no han evaluado el número de edificios destruidos, pero el alguacil del condado de Plumas, Todd Johns, estimó el jueves que “más” de 100 casas ardieron en y cerca de la ciudad.
“Mi corazón está destrozado por lo que ha ocurrido allí”, dijo Johns, un residente de Greenville de toda la vida.
Aproximadamente a dos horas en auto hacia el sur, las autoridades dijeron que unas 100 casas y otros edificios se quemaron en el rápido incendio del río que estalló el miércoles cerca de Colfax, una ciudad de aproximadamente 2.000 habitantes. Estaba contenido en un 30 por ciento. Aproximadamente 6.000 personas recibieron la orden de evacuar en los condados de Placer y Nevada, dijeron los bomberos estatales.
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