
Agencias Internacionales
En caso de que Saúl Ñíguez se marche al Chelsea, el Atlético de Madrid buscaría los servicios del francés Griezmann, quien hace unos años pasó por el club.
En el ultimo día de mercado de fichaje, la probable salida de Saúl Ñiguez al Chelsea ha reactivado en el Atlético de Madrid la opción del delantero Antoine Griezman, por el que el club rojiblanco insiste en una cesión desde el Barcelona para suplir la marcha del centrocampista ilicitano.
Si Saúl sale del club, tal y como ha insistido en los últimos meses, ahora con el actual campeón de Europa como destino (en el pasado se exploró la posibilidad del Barcelona), en una negociación en desarrollo y pendiente de finalizarla, el Atlético debe suplirlo, porque su plantilla se quedaría en 20 futbolistas si no llega nadie.
El Barcelona comenzó el último día del mercado de traspasos con una sorprendente propuesta al Atlético de Madrid: un intercambio entre Antoine Griezmann y Joao Félix, como respuesta a la intención inicial del club azulgrana de incorporar al futbolista portugués en calidad de cedido y que fue rechazada por los colchoneros.
Diversas fuentes cercanas a la operación confirmaron el interés del Barça, una situación que desde el entorno de Griezmann se aseguró desconocer oficialmente sin cerrar la puerta a ningún escenario.
Con todo, cerca de dos meses después de que alumbrase una posible operación de intercambio de Saúl que finalmente no llegó a más y se sentenciase la permanencia de Griezmann como indiscutible en el Camp Nou, la posición del delantero francés quedó muy en entredicho.
La vía Saúl quedó desestimada y la fórmula que busca ahora el Atlético es de una cesión para el próximo curso del delantero francés.
Su continuidad en el Barca no se discute oficialmente, pero tal y como ocurrió en el mes de julio nada sería descartable en las últimas horas del mercado.
El internacional francés fue la figura del Atlético de 2014 a 2019; cinco años al lado de Diego Simeone, con tres títulos ( la Supercopa de España de 2014, la Liga Europea 2017-18 y la Supercopa de Europa 2018) y con registros que lo relanzaron a una posición de marcharse al Barcelona en el verano de 2019, apenas un año después de su renovación con la entidad madrileña.
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